09/02/2024 | Depresión
1
509

¿Tu o un ser querido ha sufrido depresión? En este artículo te quiero explicar qué es, algunos mitos, tipos, síntomas, posibles causas y alternativas de tratamiento. 

 

¿Qué es la depresión y sus cuáles son algunos de sus mitos?

 

La depresión es un padecimiento que afecta a millones de personas en el mundo. Hace unos años, la OMS pronosticó que se convertiría en la primera causa de discapacidad en el 2020. Con la pandemia por el Covid 19, dicha estimación se hizo realidad.  

 

Lejos de ser una enfermedad mental, es una enfermedad que afecta al individuo en forma integral. Algunos de los mitos sobre la depresión son:  

 

  • La depresión afecta solo a las personas débiles de carácter . FALSO La depresión puede afectar a cualquier persona y no tiene que ver con una debilidad de carácter. 

 

  • Estar triste y deprimido es lo mismo. FALSO Si bien es cierto que en ocasiones uno de los síntomas de esta enfermedad es una profunda tristeza, las personas pueden experimentar este sentimiento, pero no siempre corresponde a una depresión. 


  • La depresión se quita “echándole ganas”. FALSO. La voluntad de salir adelante de ésta y cualquier enfermedad es muy valiosa, no obstante, se requieren de otros elementos para lograrlo. 

  

TIPOS  

 

Existen diferentes tipos, entre ellos:

La depresión leve o distimia, una de las más comunes.

La depresión mayor, la cual suele ser incapacitante e impide a las personas realizar sus actividades cotidianas. 

La depresión postparto, en cuyo caso los factores hormonales suelen ser una de sus causas.

La depresión estacional, que ocurre durante los meses de invierno y en cuyo origen se encuentra principalmente la reducción de horas luz.

 

SÍNTOMAS 

 

Los síntomas suelen ir de leves o moderados a intensos, y comprenden los siguientes: 

 

En cuanto a síntomas físicos puedes experimentar alteraciones del sueño, como dormir mucho o dificultad para dormir y fatiga constante; puede también haber aumento o pérdida de peso, y cambios en el apetito ya sea disminución o aumento de éste.

Los síntomas mentales comprenden pensamientos de auto-devaluación, dificultad para concentrarse, niebla mental, preocupaciones sobre el futuro y la muerte. Puede también haber pensamientos o ideación suicida (quitarse la vida) pero no todas las personas con depresión experimentan estos pensamientos.

Los síntomas emocionales incluyen un sentimiento de desesperanza, inutilidad o vacío, aplanamiento afectivo que significa la incapacidad del individuo para responder o reaccionar ante las situaciones que se le presentan; en ocasiones, como mencionamos antes la depresión puede ir acompañada de una profunda tristeza.

 

Las personas que han tenido una pérdida, por ejemplo, la pérdida de un ser querido, pueden atravesar por un duelo, pero éste no necesariamente corresponde a una depresión sino a un proceso de adaptación. Se considera una respuesta normal que puede durar semanas o incluso meses.  

 

CAUSAS

 

La depresión es una enfermedad multifactorial, en la que participan diferentes factores como: 

 

Genética. Aunque se han descubierto algunos genes que pudieran estar implicados, recordemos que es su combinación y su interacción con el medio ambiente lo que puede crear una mayor vulnerabilidad de las personas a padecerla. 

Alteración en la producción de neurotransmisores. Como en el caso de la ansiedad, la serotonina juega un papel clave, no obstante, no siempre se trata de un fallo en la recaptura sino que puede haber un problema desde su producción, la cual está regulada por el intestino. La producción de dopamina, también puede estar alterada. 

Dieta. Existen en la actualidad investigaciones que señalan el importante papel que juega la dieta en la depresión y consideran a ésta una enfermedad inflamatoria. Mientras que un elevado consumo de alimentos procesados se cree contribuye a la depresión, la dieta mediterránea por ejemplo, disminuye los síntomas depresivos. Asimismo, se han hecho estudios que relacionan la deficiencia de algunas vitaminas, por ejemplo, la vitamina D y la depresión.

Microbiota intestinal. Durante la pandemia, un gran número de investigaciones sobre el papel de la microbiota en la salud y la enfermedad surgieron, y entre ellas, algunas que relacionan la microbiota con los trastornos del estado de ánimo, particularmente una menor diversidad bacteriana. En cuanto a esto, se ha descubierto que los Ácidos Grasos de Cadena Corta, podrían jugar un rol de mediación entre la microbiota intestinal y la depresión.  

Factores ambientales. Estos pueden jugar también un papel en la depresión, por ejemplo, en el caso de la depresión estacional, debido a la reducción de horas luz. Igualmente, la exposición a contaminantes puede alterar el funcionamiento a nivel cerebral. Por ejemplo, la exposición a metales pesados puede crear neuroinflamación, estrés oxidativo, alteración en la producción de neurotransmisores y consecuentemente depresión.

Factores de estilo de vida. El sedentarismo y el aislamiento, pueden aumentar los síntomas depresivos, lo mismo hábitos como el consumo de alcohol, el cual como sabemos es un depresor del sistema nervioso. 

 

Como señala el Dr. Mark Hyman “la depresión no es una deficiencia de Prozac”. 

 

ALTERNATIVAS 

 

Debe considerarse a la depresión una enfermedad multifactorial y cómo tal, su tratamiento debe ser integral. Algunas de las alternativas o aspectos a considerar en su tratamiento son:  

 

Terapia psicológica. Si bien puede ser útil, es insuficiente si no se abordan otros aspectos. 

Fármacos. De igual manera que la anterior, estos deben ser prescritos cuidadosamente y ser acompañados de otras estrategias. Uno de sus inconvenientes es la dependencia que pueden crear, por lo que es conveniente reservar estos para casos extremos. 

Suplementación. A diferencia de la anterior, la suplementación busca como su nombre lo indica, cubrir las deficiencias existentes, pero igualmente solo debe utilizarse cuando no sea posible cubrir estas deficiencias mediante la dieta u otros medios. 

Alimentación. Como se señaló previamente, la dieta mediterránea puede ser de gran ayuda, así como evitar el consumo de alimentos procesados y azúcares. 

La actividad física regular aumenta la producción de una sustancia llamada BDNF, la cual se considera un factor de riesgo cuando se encuentra disminuida.

Evitar la exposición a tóxicos y contaminantes, los cuales se ha demostrado tienen una incidencia en la salud mental.

El estrés crónico puede contribuir a la inflamación y la depresión por lo que aprender a manejarlo puede ser de gran utilidad.

Uso de tecnología médica. Dentro de las alternativas disponibles se encuentran el Neurofeedback, la craneoestimulación (CES), la estimulación transcraneal de corriente directa (TDCS) y la Estimulación Magnética Transcraneal (TMS). Mientras que el primero se orienta a entrenar la actividad cerebral, el resto proveen de estimulación a diferentes niveles. Es importante que estos servicios sean provistos por un profesional con experiencia y que como se ha mencionado, no se utilicen de manera aislada. 

Consultar con un profesional. La depresión es una enfermedad seria y su tratamiento debe ser personalizado, integral y provisto por profesionales con experiencia. 

Psic. Claudia Juárez



Comentarios
  • user image
    @ Reginavillale 257 días
    Información clara y concisa :) 
Whatsapp